9 consejos para que el terapeuta le ayude a sacar el máximo partido a las sesiones

Acudir a la terapia es sólo el primer paso. Aquí tienes algunos consejos para obtener resultados que te cambien la vida.

Has dado un valiente salto cuando has decidido hacer terapia para mejorar. Aunque se merece estar orgulloso de haber cultivado su salud mental, hay más trabajo que hacer para asegurarse de que su viaje terapéutico sea lo más curativo posible.

No te limites a acudir, pagar el copago y dormirte en los laureles. Te mereces ponerte a trabajar para lograr la tranquilidad y el bienestar mental. Puedes seguir estos pasos para sacar el máximo partido a tu terapia y ayudar a tu terapeuta a ayudarte.

Encuentra ánimo y apoyo a través de estos consejos de PSICOPARTNER que se enfrentan al trastorno depresivo mayor:

1. Elige con cuidado

Pedir ayuda es absolutamente encomiable. Pero no te conformes con el terapeuta cuya consulta está al final de la calle por pura comodidad.

Para tener éxito en sus sesiones de terapia, querrá que le guíe un profesional adecuado para abordar sus preocupaciones. Tenga en cuenta lo siguiente cuando intente encontrar el terapeuta adecuado para usted.

Especialización: Algunos terapeutas reciben certificaciones específicas para un determinado grupo demográfico o acontecimiento de la vida. Las certificaciones que pueden ser útiles para iniciar su búsqueda incluyen:

  • Terapeutas de pareja
  • Terapeutas de duelo
  • Terapeutas de trauma
  • Terapeutas de adicciones
  • Consejeros de divorcio

2. Maneja primero el lado comercial de la terapia

Cuando te sientes cara a cara con tu terapeuta, no dejes que cosas como tratar de acordarte de validar el aparcamiento o la tarifa de bolsillo de la sesión te distraigan del importante trabajo que estás haciendo.

Antes de acudir a su primera cita, asegúrese de haber aclarado cómo pagará usted o su seguro la terapia y durante cuánto tiempo. Ponga toda su atención en la ayuda que necesita durante su cita con el terapeuta.

3. Vea la terapia como una colaboración

La terapia no es un deporte para espectadores. Una vez que esté en una sesión con su terapeuta, su camino hacia el bienestar es un esfuerzo de equipo. Tu terapeuta puede ser el guía, pero tú tienes la responsabilidad de abrirte a los aspectos difíciles de tu vida.

A veces la gente tiene miedo de dejar que el terapeuta guíe la sesión y a veces la gente tiene miedo de comprometerse demasiado con las preguntas del terapeuta.

4. Programar las sesiones en un buen momento

La vulnerabilidad es agotadora. Y cuando realmente te pongas a trabajar para mejorar tu mente y tu situación, estarás profundizando para exponer tu mundo interior y desvelar partes difíciles de tu vida.

Elige un momento en el que tengas espacio mental para estar presente con tu terapeuta. No puede ser al final de una jornada laboral agotadora.

5. Diga cualquier cosa en la terapia

Puedes decir lo más difícil. Si te cuesta abrirte a los traumas, los sentimientos negativos y los hábitos que te hacen sentir avergonzado, no estás solo. Pero verbalizar tus luchas es fundamental para el beneficio terapéutico.

Para ayudarme a ayudarte, es bueno que te retes a ti mismo a sacar a relucir las cosas que estás deseando no sacar. No hay nada demasiado vergonzoso, embarazoso o tabú para hablar en terapia.

6. Habla de la terapia en la terapia

Cuando expones tus sentimientos más íntimos en terapia, es normal que experimentes miedo y estrés intensos. Estás comprando un método de curación y puede que tengas algunos «remordimientos del comprador». También puedes utilizar la terapia para hablar de esos sentimientos. En lugar de alejar estos sentimientos negativos, reconócelos de frenteFuente de confianza con tu terapeuta para tener oportunidades de reflexionar.

Está bien y suele ser realmente útil hacer preguntas a tu terapeuta, especialmente preguntas sobre cómo estamos haciendo el trabajo de la terapia juntos, la estrategia de las sesiones y la relación terapéutica.

7. Establecer puntos de referencia para el cambio

La psicoterapia no es una solución en línea recta a sus problemas. Piensa en ella como un proceso que construye hábitos y patrones de pensamiento constructivos. Cuando vuelvas a caer en viejos procesos de pensamiento, no te castigues.

Los puntos de referencia establecidos por ti y por tu terapeuta te darán margen para cometer errores, por lo que no tendrás que volver a empezar desde cero después de cada tropiezo. Puedes avanzar de forma imperfecta.

8. Haz el trabajo fuera de tus sesiones

La sesión de terapia no debería existir en el vacío. Poner en práctica las herramientas que has aprendido en la terapia en tu día a día es la mejor manera de ver tu crecimiento personal.

Si te preguntas qué hacer entre las sesiones de terapia, pregúntale a tu terapeuta sobre las formas prácticas de llevar la terapia fuera de los confines de vuestra reunión de 50 minutos.

9. Establece límites en torno a la terapia

La terapia es realmente tu espacio seguro. A veces, tendrás que proteger ese espacio de los demás. Los amigos y familiares bienintencionados pueden preguntar de qué hablas en la terapia. Sin embargo, no te sientas obligado a divulgar lo que sucede en tus sesiones de terapia.

Lo que hablas con tu terapeuta está pensado para ayudarte a ti solo. Compartir esa información confidencial con otras personas fuera de la sala de terapia puede exponerle a críticas y opiniones innecesarias que no favorecen su curación mental.

Adictos al Internet: ¿cómo diagnosticar y deshacerse de ella?

Internet llegó a nuestra vida cotidiana no hace mucho tiempo, pero ya se ha convertido en una parte integral de ella y ha creado muchos problemas. Hoy en día, los científicos hablan cada vez más de la adicción a Internet y la equiparan con enfermedades terribles.

Una persona que dedica mucho tiempo a la vida virtual pierde la oportunidad de desarrollar la real: sus amigos desaparecen, no hay tiempo suficiente para el desarrollo de la carrera y la comunicación con los miembros de la familia. Como con cualquier enfermedad, la obsesión por los aparatos es mejor combatirla en las primeras etapas.

Síntomas de la adicción a Internet

  1. El tiempo que pasas en la red. Eso es lo primero que debería llamar la atención. Si pasas más de 5 horas en línea (excepto para tareas de trabajo), deberías activar una alarma. El hojear inofensivamente las noticias en las redes sociales y publicar historias sin sentido se convierte rápidamente en un rechazo a la vida real y a la comunicación. Una persona con adicción a Internet puede pasar unas 20 horas en línea, olvidándose de un sueño y una comida saludables.
  2. La ventaja de la vida virtual sobre la real. Las personas que dependen de Internet se niegan a reunirse con sus amigos, no tienen intereses fuera de su computadora o en su teléfono inteligente, abandonan su carrera y pierden interés en la vida social.
  3. Agresividad. Las personas con adicción a la Internet son muy irritables: son agresivos con quienes tratan de distraerlos del aparato y a menudo entran en conflicto con otros.
  4. Indiferencia. Los adictos a Internet a menudo se olvidan de cuidarse a sí mismos, son indiferentes a su apariencia y a su salud. Así que puede que ni siquiera sigan las reglas básicas de higiene personal.

Tratamiento de la adicción a Internet

Si tiene varios de los síntomas descritos anteriormente, es mejor empezar a tratar su adicción de inmediato. Para aquellos que no muestran estos síntomas demasiado brillantes, tampoco duden. Así que cuando tu mano está constantemente alcanzando el artilugio y tienes miedo de perderte algo muy importante en el mundo virtual, es mejor hacer prevención que empezar la enfermedad.

  1. Días de descarga. (o al menos horas). Posponga el teléfono, no encienda la computadora, desconecte los mensajes del reloj inteligente. Parece ser muy difícil y no podrás pasar todo el día así. Así que empieza con unas pocas horas. Haz que tu noche esté libre de Internet, por ejemplo, y dedícala a tu familia o a tu actividad favorita. Con el tiempo te darás cuenta de que no te pierdes nada interesante en la red, pero sí mucho para ponerte al día en la vida real.
  2. Riqueza de ocio. Cuando pasas tu tiempo libre en el sofá, Internet ayuda a superar el aburrimiento, pero no te aporta ningún beneficio. Intenta que tu tiempo de ocio sea completo, para que, en primer lugar, no tengas suficiente tiempo para mirar la red social, y en segundo lugar, para que tengas una experiencia vívida y una carga de energía. Si no tienes suficiente fuerza o fantasía para el descanso activo, es mejor tomar un libro en tus manos.
  3. Reemplaza lo virtual por lo real. Si quieres comunicarte con tu amiga, invítala a dar un paseo o a un café, no a corresponder todo el día en el mensajero. Si quieres conocer a alguien – recuerda los métodos románticos del abuelo, y si quieres ver una película – invita a tu marido / esposa / amigo al cine. Salir por la puerta de la casa y darse cuenta de que la vida real es mucho más interesante.
  4. Deshazte de los malos hábitos. ¿Quieres tomar una foto del borscht recién preparado y ponerla en línea, y la cinta de tus Historias del mismo Egoísta convertida en una línea de puntos? Piensa en si la gente está realmente tan interesada en tu vida diaria. Deshazte del hábito de filmar cada uno de tus movimientos y vive por los gustos y opiniones de las redes sociales. Aunque estés encantado con tus huevos, deja una foto para tu propio archivo.
  5. Instala la aplicación. Hay muchas aplicaciones y programas que te ayudan a llevar la cuenta de tu tiempo. Puede fijarse un límite de 30-60 minutos, tras los cuales recibirá una señal de que es hora de descansar del aparato o su ordenador entrará en modo de deslizamiento. Esto le permitirá comprender la rapidez y la discreción con que se emplea el tiempo, y podrá ayudar a que sus ojos y su cerebro descansen más a menudo de la pantalla.

En el mundo actual, rico en información, la capacidad de filtrarla es esencial, por lo que la desintoxicación por Internet sólo le beneficiará y le ayudará a disfrutar de su propia vida real.