Por muy bien que haya ido el parto, por muy bien preparada que esté la habitación del bebé o por muy enamorada que esté de él, no hay nada más angustioso que el primer viaje a casa. Tener una silla de auto con la que te sientas cómoda debería hacer que las cosas sean al menos un poco menos tensas. (Y, por cierto, no podrás salir del hospital sin una).
Estilo
Hay dos opciones básicas para un recién nacido: las mochilas portabebés y las sillas de auto convertibles.
Las mochilas portabebés suelen ser adecuadas para el primer año y funcionan como un sistema de viaje completo: Se enganchan a una base que se queda en el coche y también se pueden acoplar a carritos o chasis de cochecitos específicos. (Si te decides por esta vía, asegúrate de que tu portabebés es compatible con tu cochecito). Esto significa que, cuando salgas con el bebé, no tendrás que desabrochar y abrochar el cinturón (y arriesgarte a despertar a un bebé dormido) cuando lo lleves de casa al coche y al cochecito y viceversa.
Para las familias de los suburbios que utilizan las sillitas para el coche de paseo con frecuencia, ésta suele ser la mejor opción. Busca un asa que sea cómoda para llevar al bebé; esto es más importante cuanto más grande sea el bebé. Si vives en una ciudad y vas a tomar taxis o, por alguna otra razón, vas a utilizar muchos coches diferentes, asegúrate de adquirir un portabebés que también pueda instalarse sin la base.
Las sillas convertibles simplemente se quedan en el coche. Tendrás que meter y sacar al bebé cada vez y no hay opción de porteo ni base separada, pero la ventaja es que pueden usarse mucho más tarde en la infancia. Si quieres ahorrar dinero y vas a utilizar generalmente el mismo coche, esta es una buena opción.
Arnés
Un arnés de cinco puntos es imprescindible. Elige correas que no sean difíciles de ajustar y una hebilla que sea fácil de abrochar y desabrochar. Cuando coloques una silla de auto orientada hacia atrás, asegúrate de que los arneses de los hombros estén a la altura de los hombros del bebé o por debajo de ellos. (Lo contrario ocurre con las sillas de auto orientadas hacia delante, por lo que puede ser fácil ajustarlas mal).
Apoyo para la cabeza
Puesto que tu recién nacido no podrá sostener la cabeza, busca una silla con un inserto para sujetar su cabeza. Es más seguro que usar un accesorio. (Utiliza sólo insertos fabricados por la misma empresa que la silla de auto; de lo contrario, corres el riesgo de que no se ajusten bien). Evita las almohadas para el cuello: aunque parezcan un apoyo, en realidad pueden ser peligrosas en caso de accidente.
Espuma absorbente de energía
Durante un accidente, esto puede mantener al bebé a salvo y protegerlo del impacto.
Protección lateral
Unas paredes laterales profundas y unas barreras adecuadas alrededor de la cabeza, el cuello y la columna vertebral protegerán al bebé en caso de accidente por impacto lateral. Busca en la página web del fabricante investigaciones y pruebas que respalden cualquier afirmación sobre la protección contra impactos laterales.
Comodidad
¿El material y el acolchado son suaves y acogedores? Puede parecer un lujo, pero cualquier cosa que ayude a calmar al bebé es esencial en los primeros meses.
Fecha de caducidad
La vida útil normal es de unos seis años; después, el plástico puede volverse quebradizo. Esto es especialmente importante si te prestan una silla de coche de un amigo o familiar. (En este sentido, sólo acepte las sillas de segunda mano de alguien en quien confíe realmente; asegúrese de saber por qué ha pasado la silla de auto antes de poner a su propio bebé en ella). Por eso, nunca debes comprar una silla de auto en una tienda de segunda mano). Nunca utilices una silla que no tenga una etiqueta con la fecha de fabricación y el número de modelo y las instrucciones.
Instalación
Cuando creas que la silla de auto está correctamente instalada, haz que la revise un experto. El departamento de bomberos o la comisaría de policía de tu localidad deberían contar con un experto en seguridad de sillas de auto, que puede asegurarse de que todo está en su sitio. El error más común que cometen los padres es no instalar la silla con suficiente firmeza.
Comprueba si el tuyo está bien colocado sujetando el asiento del coche por el recorrido del cinturón e intentando moverlo de lado a lado y de delante a atrás. Si puedes mover el asiento más de un centímetro en cualquier dirección, no está lo suficientemente apretado. Si tienes una silla de auto 3 en 1 o convertible, asegúrate de que el cinturón de seguridad o el cinturón LATCH están correctamente colocados.
Comprueba tres veces el manual de instrucciones de la silla para estar seguro. Si todo el proceso de instalación te resulta demasiado abrumador para afrontarlo por tu cuenta (le ocurre incluso a los mejores padres), tu experto local puede guiarte a través de todo el proceso.